Un lento paseo por las calle de la medina permitirá admirar el peculiar estilo de las puertas de las casas de influencia portuguesa. En la cercana kasbah destacan las ruinas de Dar el Baroud (Casa de la Pólvora), desde cuya torre se tiene una magnífica vista sobre la ciudad y el río. En el pasado, las murallas de la kasbah rodeaban también el Mellah (barrio judío), como recuerda su sinagoga, reconocible por sus inscripciones en hebreo.
Dentro de la visita a la ciudad es recomendable realizar un recorrido por el camino de ronda de las murallas.
Tampoco hay que perderse las cercanas playas de Haouzia, ideales para disfrutar del baño, tanto en verano como en invierno, debido a lo templado de su clima.